sábado, 25 de abril de 2015



Introducción


Bienvenido seas al portar MI CAMINO A LA FILOSOFÍA de manera personal te compartiré mi contenido de las clases de filosofía impartida por la Profesora Amanda Uribe Ruiz de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas con el propósito de compartir nuestras experiencias y enseñanzas con el mundo que nos rodeas. En dicha página encontraras temas de relevancia que espero sean de tu agrado de igual forma actividades que facilitaran un aprendizaje más óptimo para de la mano conocer juntos el  gran significado de la filosofía. Cualquier comentario será bienvenido.

Lotería

Actividad:
Reunidos en equipo de 5 a 6, comenzamos a analizar toda la información que podríamos obtener acerca de la filosofía y los personajes presocráticos, de igual forma comenzamos a resumir la información, posteriormente comenzamos con un diseño de tablero de 4 x 4 para hacer un total de 16 divisiones donde colocaríamos una imagen representativa de cada información al igual que un recuadro con su nombre adecuado, proseguimos en la elaboración de cada carta con un total de 25 cada una con su información asignada, en la parte delantera contenía la imagen con su nombre y en la posterior una pequeña información.


Instrucciones:
1.- Pueden jugar hasta seis personas además del "gritón".
2.- Se elige al "gritón". Esta persona controla las cartas de las imágenes
que vienen en las planillas, ya que las sacará de manera fortuita de una bolsa.
3.- Se le da una planilla a cada jugador, que si prefieren pueden
tener más de una planilla.
4.- El premio será el dinero recolectado a manera de "entrada" por cada planilla.
5.- El "gritón" sacará una carta a la vez. Los jugadores colocarán una ficha,
o más dinero sobre cada imágen que corresponda a la imágen que menciona el
"gritón". El que consiga cubrir tres imágenes seguidas, ya sea de manera
horizontal, vertical o diagonal gana el monto de entrada así como las demás
apuestas que estén sobre las planillas de los demás jugadores. El "gritón"
toma un porcentaje del monto por su labor.


Reflexión:

Jugando también aprendemos, y esta técnica nos ayudó demasiado para comprender con mayor facilidad el mundo de la filosofía, de igual forma nos divertimos e interactuamos con nuestros compañeros 

Analizas los fundamentos de la racionalidad humana con el contexto del pensamiento clásico griego.

La filosofía es el estudio que nace a través de las dudas  que se originan en las mentes de seres humanos curiosos, ya sean problemas fundamentales acerca de la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente, el lenguaje u otros temas de intereses personales o mundiales.   Dicha ciencia está al alcance de todos nosotros con una facilidad inevitable. En diversas ocasiones la empleamos de forma espontánea en nuestra vida cotidiana. 

La filosofía es antigua ya que desde la creación del ser humano, se han realizado las famosas preguntas del ¿Por qué? y el ¿para qué? de las cosas que nos rodean.

      Remontándonos a la Grecia antigua entre los año de 470 A.C. a 320 A.C  aproximadamente,  los Filósofos Sócrates, Platón y Aristóteles en conjunto con otros personajes que han marcado el camino de la filosofía se encargaron de crear métodos y teorías para aportar a la filosofía, preguntándose o teniendo  inquietudes de diversos temas , sin embargo a pesar de que cada uno de ellos se desempeñó en distintas épocas, todos contaban con un fin en común de saciar dicha inquietud acerca de la cosmología, la física, disciplinas biológicas o las matemáticas. A este periodo se le considero como naturalista  y de él se desencadenan los principales temas y desarrollos que tuvo la física y la medicina.
     
      En la misma etapa existieron diversos grupos de intelectuales denominados “Sofistas” quienes eran los sabios de la profesión logrando tener una gran influencia en la juventud griega ya que poseían grandes dotes de retórica y dialéctica, ellos se dedicaban a enseñar sus conocimientos con fines prácticos. Un ejemplo seria los filósofos ya mencionados Sócrates, Platón y Aristóteles fundando sus propias escuelas de pensamiento.

            Un ejemplo claro de filósofos presocráticos fueron, Empédocles con su teoría  de los "Cuatro Elementos", haciendo mención en su teoría que el agua, la tierra, el aire y el fuego eran lo más importante que formaba la tierra y Anaxágoras con su teoría de las “semillas o gérmenes"  hizo mención de existían  gérmenes o semillas que formaban y daban paso al todo.

Con esto concluimos que la filosofía como cada una de las ciencias que nos rodean a los seres vivos, tienen un origen y un porqué de su dicha creación, con el paso del tiempo nuestra mente se ira empleando para poder adquirir más dudas y comenzar a filosofar con mucha más profundidad.  

BANCO DE DÉCIMAS.

En el paso de mis cortos 17 años siempre las preguntas más frecuentes que pasa por mi vida es el ¿Quién soy? ¿Cuál es mi motivo para comenzar el día? ¿A dónde quiero llegar? Y ¿Cómo?, para que todo sea más fácil siempre en mí mente comienzo con el siguiente argumento:
“Bueno soy un humano, de sexo femenino, soy adolescente, llevo 17 años viviendo en un lugar llamado planeta tierra, la gente con que vivo se llama familia, tengo padre, madre, hermana, mi nombre es Naomi Isabel Villarreal Castellanos y es hora de comenzar un nuevo día”
Al principio parecía ser algo raro pero con el paso del tiempo aprendes a analizar tu vida de diversas formas, aportando en una manera significante la educación como primera instancia, ya que con los conocimientos que vamos adquiriendo nuestro pensar de transforma, es decir no pensamos como alguien de 7 años si no ya en personas maduras.
Soy una persona la cual me da una tranquilidad saber cuáles son mis metas y propósitos para mi día, año, década, vida. Aunque se escuche algo exagerado pero jamás está de más plantearnos dichos cuestionamientos ya que de tal manera podemos organizar nuestra vida para cumplir todo lo que anhelamos.
Como principal estancia se encuentran mis estudios a los cuales siempre les he dedicado una atención significante y en verdad son alrededor de 13 horas de mis 24 horas me la vivo estudiando o asistiendo clases, la profesión que deseo ejercer es Médico Pediatra. Cada cuestión médica para mi es de suma importancia, ya que mi salud no es la mejor que quisiera desear, pero eso me ha impulsado a tomar dicha decisión ya que no deseo que ninguna otra persona pase por la travesía que yo viví, considero que mis conocimientos los puedo transmitir a los demás de la  mejor manera. Me gustaría mucho trabajar con niños ya que en mi niñez todos los pediatras que atendieron jamás fueron atentos o dedicados cada consulta médica para mí era un terror más que afrentar y quisiera cambiar eso.
Mis propósitos en general es seguir mejorando mi calidad de vida, ayudar en todo lo que este a mi alcance a todas las personas que me rodean, proteger a mis familiares y amigos, y sobre todo vivir llena de felicidad y plenitud.

Y por último considero que los demás planes de mi vida se irán dando, lo único que necesito es hacer las cosas con el corazón para poder lograrlas.


El esclavo que sabía geometría (Menón, Platón)


- SÓCRATES (S): Porque el investigar y el aprender, por consiguiente, no son en absoluto otra cosa que reminiscencia.
- MENÓN (M): Sí, Sócrates; pero ¿qué quieres decir con eso de que no aprendemos sino que lo que llamamos aprendizaje es reminiscencia? ¿Podrías enseñarme que eso es así?
- S: Ya antes te dije Menón, que eres astuto, y ahora me preguntas si puedo enseñarte yo, que afirmo que no hay enseñanza sino recuerdo, para que inmediatamente me ponga yo en manifiesta contradicción conmigo mismo.
- M: No, por Zeus, Sócrates, no lo he dicho con esa intención, sino por hábito; ahora bien, si de algún modo  puedes mostrarme que es como dices, muéstramelo.
- S: Pues no es fácil, y, sin embargo, estoy dispuesto a esforzarme por ti. Pero llámame de entre esos muchos criados tuyos a uno, al que quieras, para hacértelo comprender en él.
- M: Muy bien. Ven aquí.
- S: ¿Es griego y habla griego?
- M: Por supuesto que sí y nacido en mi casa.
- S: Pues fíjate bien en cuál de las dos cosas te parece, si recuerda o aprende de mí.
- M: Así lo haré.
- S: Dime entonces, chico, ¿tú sabes que un cuadrado es una figura así? (ABCD, de dos pies de lado).
- ESCLAVO (E): Sí.
- S: ¿Luego un cuadrado es una figura que tiene iguales todas las líneas, que son cuatro?
- E: Desde luego.
- S: ¿No tiene también iguales éstas, las trazadas por medio? (se refiere a las mediatrices NO y PQ).
- E: Sí.
- S: ¿No puede un espacio así ser mayor y menor?
- E: Desde luego.
- S: De modo que si este lado es de dos pies y éste de dos, ¿de cuántos pies será el todo? Pero plantéalo de la siguiente manera: si fuera por aquí de dos pies, pero por aquí de un pie sólo, ¿no sería de una vez dos pies la superficie?
- E: Sí.
- S: Pero puesto que es de dos pies también por aquí, ¿no resulta de dos veces dos?
- E: Sí.
- S: ¿Luego resulta de dos veces dos pies?
- E: Sí.
- S: ¿Y cuántos son dos veces dos pies? Haz la cuenta y dímelo.
- E: Cuatro, Sócrates.
- S: ¿Y no puede haber otra figura doble que ésta, pero del mismo tipo, con todas las líneas iguales, cómo ésta?
- E: Sí.
- S: ¿Y de cuántos pies será?
- E: De ocho.
- S: Vamos a ver, trata de decirme cómo será de larga cada una de sus líneas. Porque las del primero tienen dos pies, ¿pero y las de ese que es el doble?
- E: Es claro, Sócrates, que serán dobles.
- S: ¿Ves, Menón, cómo yo no le enseño nada, sino que se lo pregunto todo? Y ahora éste cree saber cómo es el lado del cual resultará el área de ocho pies; ¿o no estás conforme?
- M: Sí
- S: ¿Pero lo sabe?
- M: Nada de eso.
- S: ¿Y él cree que es del lado doble?
- M: Sí.
- S: Pues observa cómo recuerda él a continuación como hay que recordar. Y tú dime: ¿de la línea doble afirmas tú que se engendra la figura doble? Me refiero a una figura que sea no larga por aquí y corta por ahí, sino que tiene que ser igual por todas partes, como ésta, pero el doble que ésta, de ocho pies; y fíjate en si todavía te parece que resultará de un lado doble.
- E: Sí me parece.
- S: ¿No resulta este lado doble que éste si le añadimos otro igual? (Sócrates añade al lado BC su igual CE).
- E: Desde luego.
- S: ¿Y de este lado, afirmas tú, resultará la figura de ocho pies si hay cuatro iguales?
- E: Sí.
- S: Tracemos, pues, cuatro iguales a él (BE, EF, FG y GB). ¿No resultará precisamente lo que tú afirmas que es el cuadrado de ocho pies?
- E: Desde luego.
- S: Ahora bien, ¿no hay en él estos cuatro (ABCD, DCEH, IDHF, GADI), cada uno de los cuales es igual a éste (ABCD), al de cuatro pies?
- E: Sí.
- S: ¿De qué tamaño resulta entonces? ¿No es cuatro veces mayor?
- E: ¿Cómo no?
- S: ¿Y es doble lo que es cuatro veces mayor?
- E: No, por Zeus.
- S: ¿Sino qué es?
- E: Cuádruple.
- S: Luego del lado doble, muchacho, resulta una figura no doble, sino cuádruple.
- E: Es verdad.
- S: Porque el de cuatro veces cuatro es de dieciséis, ¿no?
- E: Sí.
- S: ¿Pero el cuadrado de ocho pies de qué línea resulta? ¿De ésta (BE) no resulta cuádruple?
- E: Eso digo.
- S: ¿Y su cuarta parte, de la mitad, de ésta (BC), éste (ABCD, que es la cuarta parte de GBEF, mientras que su lado BC es la mitad de BE)?
- E: Sí.
- S: Bien; pero el de ocho pies, ¿no es el doble que éste y la mitad de ése?
- E: Sí.
- S: ¿No resultará de una línea mayor que ésta y menor que ésa? ¿O no?
- E: A mi me parece que sí.
- S: Muy bien; porque lo que a ti te parece es lo que tienes que contestar. Y dime: ¿no era de dos pies este lado y de cuatro el otro?
- E: Sí.
- S: Luego es necesario que la línea del cuadrado de ocho pies sea mayor que ésta, que la de dos pies, y menos que la de cuatro pies.
- E: Es necesario.
- S: Trata, pues, de decir cómo es de larga, según tú.
- E: De tres pies.
- S: Así, si ha de tener tres pies, ¿no añadiremos la mitad de ésta y tendrá tres pies? Porque esto (BC) son dos pies y esto (CJ) uno; y por aquí, igual, dos esto (JL) y esto (LK) uno; y resulta la figura que tú dices (MBJK).
- E: Sí.
- S: Así., sí tienes tres por aquí y tres por aquí, ¿la figura entera no resulta de tres veces tres pies?
- E: Evidentemente.
- S: Pero tres veces tres ¿cuántos pies son?
- E: Nueve.
- S: Pero el cuadrado doble, ¿de cuántos pies tenía que ser?
- E: De ocho.
- S: Luego del lado de tres pies no resulta tampoco la figura de ocho.
- E: Desde luego que no.
- S: ¿Sino de cuál? Trata de decírnoslo con exactitud; y si no quieres hacer números, muestra al menos de cuál.
- E: Pues, por Zeus, Sócrates, que yo no lo sé.
- S: ¿Te das cuenta otra vez, Menón, de por dónde va ya éste en el camino de la reminiscencia? Porque al principio no sabía, desde luego, cuál es la línea de la figura de ocho pies, como tampoco ahora lo sabe todavía, pero, en cambio, creía entonces saberlo y contestaba con la seguridad del que sabe, pensando no tener dificultad; mientras que ahora piensa que está ya en la dificultad, y, del mismo modo que no lo sabe, tampoco cree saberlo.
- M: Es verdad.
- S: ¿No es, pues, ahora mejor su situación respecto del asunto que no sabía?
- M: También me parece.
- S: Entonces, al hacerle tropezar con la dificultad y entorpecerse como el torpedo, ¿le hemos causado algún perjuicio?
- M: Me parece que no.
- S: Un beneficio es lo que le hemos hecho, sin duda, en orden a descubrir la realidad. Porque ahora hasta investigará con gusto, no sabiendo, mientras que entonces fácilmente hubiera creído, incluso delante de mucha  gente y muchas veces, que estaba en lo cierto al decir acerca de la figura doble que debe tener la línea doble en longitud.
- M: Sin duda.
- S: ¿Crees, pues, que él hubiera intentado investigar o aprender lo que creía saber sin saberlo, antes de caer en la perplejidad, convencido de que no lo sabía, y de sentir el deseo de saberlo?
- M: Me parece que no, Sócrates.
- S: ¿Ha ganado entonces con entorpecerse?
- M: Me parece.
- S: Fíjate, pues, en lo que desde ese estado de perplejidad va a encontrar también investigando conmigo, sin que yo haga otra cosa que preguntar, y no enseñar: y vigila tú a ver si me coges enseñándole y explicándole en vez de interrogarle sobre sus ideas. Dime ahora tú: ¿no tenemos aquí el cuadrado de cuatro pies (ABCD)? ¿Comprendes?
- E: Sí.
- S: ¿Podemos añadirle este otro igual (DCEH)?
- E: Sí.
- S: ¿Y este tercero (DHFI), igual a cada uno de ésos?
- E: Sí.
- S: ¿Y no podemos completar además éste del ángulo (GADI)?
- E: Desde luego.
- S: ¿No resultarán entonces estas cuatro figuras iguales (los cuatro cuadrados que se acaban de señalar)?
- E: Sí.
- S: ¿Y qué? Este conjunto (BEFG), ¿cuántas veces es mayor que éste (ABCD)?
- E: Cuatro veces.
- S: Pero lo que queríamos es que fuera doble; ¿o no te acuerdas?
- E: Desde luego.
- S: Ahora bien, esta línea que va de ángulo a ángulo (CA), ¿no corta en dos cada una de estas figuras?
- E: Sí.
- S: ¿Y no son cuatro estas líneas iguales (CA, CH, HI e IA) que delimitan esta figura (ACHI)?
- E: Sí que lo son.
- S: Fíjate ahora: ¿qué tamaño tiene esta figura?
- E: No sé.
- S: Siendo cuatro éstas (los cuatro cuadrados de cuatro pies de área cada uno), la mitad de cada una ¿no la ha separado hacia dentro cada línea? (CA, CH, HI e IA) ¿O no?
- E: Sí.
- S: ¿Cuántas, pues, de tales mitades hay en ésta (ACHI)?
- E: Cuatro.
- S: ¿Y cuántas en ésa (ABCD)?
- E: Dos.
- S: ¿Pero cuatro que es de dos?
- E: El doble.
- S: De modo que éste (el cuadrado ACHI) ¿cuántos pies tiene?
- E: Ocho.
- S: ¿De qué línea?
- E: De ésta (AC).
- S: ¿De la que va de ángulo a ángulo del cuadrado de cuatro pies?
- E: Sí.
- S: Pues a ésta la llaman diagonal los profesores; de manera que si su nombre es diagonal, de la diagonal se engendrará, según afirmas tú, esclavo de Menón, el cuadrado doble.
- E: Desde luego que sí, Sócrates.
- S: ¿Qué te parece, Menón? ¿Ha contestado éste algo que no fuera idea suya?
- M: No, sino las propias.
- S: Y, sin embargo, él no sabía, según afirmamos poco antes.
- M: Es verdad.
- S: Pero estaban, desde luego, en él estas ideas; ¿o no?
- M: Sí.
- S: ¿Luego en el que no sabe, sean cualesquiera las cosas que no sepa, hay ideas verdaderas acerca de esas cosas que no sabe?
- M: Evidentemente.
- S: Y ahora en él sólo como un sueño acaban de levantarse esas ideas; pero si se le sigue preguntando repetidamente esas mismas cosas y de diversas maneras, tú sabes que acabará teniendo sobre ellas conocimientos tan exactos como cualquiera.
- M: Sin duda.
- S: ¿No llegará entonces a la ciencia sin que nadie le enseñe sino preguntándole sólo, y sacando él la ciencia de sí mismo?
- M: Sí.
- S: ¿Pero sacar uno la ciencia de uno mismo no es recordar?
- M: Desde luego.
- S: Y la ciencia que éste tiene ahora, ¿no es cierto que o la adquirido alguna vez o siempre la tuvo?
- M: Sí.
- S: Ahora bien, si la tuvo siempre, también siempre ha sido sabio; y si la ha adquirido alguna vez lo será, desde luego, en la vida actual donde la haya adquirido. ¿O le ha enseñado alguien geometría? Porque éste hará lo mismo con toda la geometría y con todas las demás ramas del saber. ¿Hay, pues, alguien que se lo ha enseñado todo? Tú, desde luego, debes saberlo, sobre todo porque en tu casa ha nacido y se ha criado.
- M: Y sé muy bien que nadie se lo ha enseñado nunca.
- S: ¿Pero tiene esas ideas, o  no?
- M: Necesariamente, Sócrates, es evidente.
- S: Pero si no las ha adquirido en la vida actual, ¿no es ya claro que en algún otro tiempo las tenía y se las había aprendido?


Actividad:
Al aire libre nos reunimos todos los alumnos, llevamos algunas prendas que podrían ayudarnos para realizar la representación de una forma más creativa para poder comprenderla. Tres de nuestros compañeros por su propia voluntad decidieron representar dicha escena, mediante la actuación y la comprensión cada uno comenzó a entender el fragmento que Platón tenía un dialogo con un esclavo para poder saber su conocimiento.


Reflexión:
Aprendimos acerca de las razones y el a prendimiento de Platón, así analizando uno de sus fragmentos, con un esclavo de Menón preguntándole así si contaba con un conocimiento adecuado

Sòcrates

Reflexión:

Aprendimos a identificar lo que se le acusaba a Sócrates y como él asumió su responsabilidad, siempre quedando en claro que su enseñanza no era inadecuada.

Organizador grafico de las aportaciones de Aristoteles.

Filosofia sofista

Reflexión:

En esta actividad aprendemos a identificar las falacias, y a saber catalogar los elementos, para que sea apropiada nuestras acciones al momento de dialogar para tener coherencia y poder saber cuándo una persona nos argumenta con falacias.